Muchos intentos de soluciones a la problemáticas Indígenas se han hecho sin resultados positivos, incluso en los casos que hubo voluntad política por falta de conocimiento de la cuestión de fondo.

Debemos entender que la estructura Estatal es posterior a los pueblos indígenas, donde con una cultura comunitaria tenían su propia estructura de organización, por eso aún hoy es tan difícil llegar a encontrar la forma de lograr una plena inclusión si no se respeta su autonomía.



Los Pueblos Originarios integrarán las listas de la Concertación Forja en 2011

sábado, 6 de agosto de 2011

[ANNPI] ROMPER EL SILENCIO

prensapoliticaindigena2011@gmail.com


Por Andrea Quevedo*
El silencio del indio domesticado en algún momento debía terminar. Así es como comenzó la aventura de darle lugar a esas voces y crear con todas ellas una propuesta política propia para todas las áreas, incluyendo la política partidaria.  

Es así como muchos dirigentes de pueblos originarios dejaron de ser parte de distintas agrupaciones políticas para crear su espacio con su propio proyecto. Primera experiencia democrática que pudo por primera vez permitirle al hermano tener una propuesta que entienda su forma de vida, respete la cultura de su pueblo y, a su vez, conviva en el sistema electoral de este Estado. 
La “alta intelectualidad” de algunos ciudadanos, que debían garantizar una participación con igualdad de condiciones, no lo entendió. No entendieron tampoco que esta propuesta era creada desde los pueblos originarios de estas tierras para todos los hijos de la pacha, que creen en la igualdad de condiciones de vida; para todos los despojados de las riquezas que nuestra madre nos da; para los ricos y economistas que quieran escuchar cómo cuidar la fuente de riqueza del mundo sin dañarla; para los hombres y mujeres que creen en una vida digna y para todos los que confían que es posible un crecimiento económico que no se produzca a costa de la muerte de muchos. 
El Estado hoy no entiende cómo llevar adelante políticas específicas para los pueblos. Aún cuando hay voluntad. Cómo hacerlo si los conocedores del tema no son parte, si los únicos expertos en la materia son los representantes de pueblos.
Estamos en una señora democracia manchada con la sangre de hermanos, que por amar a esta tierra y creer en la vida comunitaria, han muerto trasmitiendo la creencia de sus antepasados, los verdaderos fundadores y dueños de estas tierras. Tal vez no tenga la autoridad de representante de pueblo para decir esto, pero sí la tengo como dirigente social, como ciudadana argentina, como ciudadana preexistente y sobre todo como mujer de sangre indígena, como nos dicen.

Como tal les comunico a todos los hermanos, vecinos y compañeros que acompañan a la propuesta política de la Mesa Política Indígena de la provincia de Buenos Aires que me siento muy orgullosa de todos ustedes. Tuvieron la grandeza de mantener en pie esta propuesta a pesar de las presiones.

A los muchos candidatos perjudicados les digo que no se construye democracia ocultando que no se cumplió con las garantías necesarias en el PJ bonaerense. Hablar de esto no es falta de códigos, es cuestión de coraje, sino nos convertimos en cómplices de los que traicionan a la democracia, lo que perjudicaría a este modelo.

A los compañeros que desde sus funciones públicas están tratando con el Consejo Indígena para ayudar a contener los conflictos territoriales de la provincia de Buenos Aires les digo que es un buen comienzo para un largo camino de trabajo.

Desafío a todos los funcionarios públicos que aún no aportan a la solución de los conflictos territoriales a que contribuyan desde donde les corresponda; que se muestren dispuestos a escuchar de lo que no comprenden por diferencias culturales, para aprender como aprendimos las pautas de un Estado con el que convivimos a pesar de tener nuestros propios pueblos y naciones.

Y por último, a la sociedad toda le digo que sentimos cada vez más fuerte que nunca sus abrazos. Les aseguro que a muchos de nosotros nos puso de pie en momentos difíciles, esto también es para los medios que nos acompañan difundiendo nuestra información.

Hoy el proyecto político indígena está más fuerte que nunca. Se lo debemos a los niños que son el futuro y a todos los hermanos aislados en la pobreza de un país tan rico. Sabemos que vamos por el camino de la verdad y la verdad siempre es una aliada para los pueblos.

*Dirigente indígena, ex concejal del partido de Almirante Brown y presidenta de la Mesa Política Indígena Nacional de provincia de Buenos Aires 

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Publicado por Agencia Nacional de Pueblos Indígenas para ANNPI el 8/05/2011 01:59:00 PM

miércoles, 3 de agosto de 2011

PACHAMAMA

prensapoliticaindigena2011@gmail.com

Durante el mes de agosto los pueblos indígenas tienen una comunicación directa con la tierra a través de la celebración de la pachamama. Por medio de ofrendas le devuelven a la tierra lo que ella brinda en forma de alimento. Esta relación armónica se practica desde tiempos inmemoriales y es el reconocimiento de la tierra como un ser vivo. 


La tierra como bien simbólico

En el mundo de la agricultura, la tierra es un medio y también un instrumento de producción. Para los pueblos andinos no solo se limita a eso, sino que es un bien simbólico, una parte de la familia, una madre.De la pacha mama (madre tierra) sale la vida, el alimento y esta milenaria convicción, no se restringe solo a lo andino sino que es compartida por todo el universo indígena. Se funda una relación de respeto, amor y gratitud con la naturaleza. Se trata de una racionalidad enteramente diferente a la del Occidente capitalista.
La relación con la naturaleza no parte del poder para someterla, dominarla y finalmente depredarla, sino del respeto para tomar de ella lo que se necesita y nada más. Se agradece lo que se toma y se entrega una ofrenda para hacer llegar a los apus (montañas), a quienes se les debe el agua que permite realizar la agricultura. El agua que brota de los manantiales en los grandes cerros es considerada como la vida, la sangre, la esencia. A su vez, la lluvia es considerada fuente de vida, porque sin ella las lagunas y los manantiales se secarían. La limpieza de acequias es la fiesta más importante en gran parte de los Andes. Consiste en un ceremonial religioso para los apus (montañas), un encuentro de solteras y solteros en una acequia ritual para cantar el amor y la soltería. Es una invitación reciproca entre las autoridades comunales y los comuneros indígenas.En ellos se desarrollan bailes, cantos y música, y dan lugar a una danza que opone los llamichus (hijos de los nevados) a los nakaq (degolladores) venidos de Europa y al final realizan una danza de recorrido como “despacho” o fin de fiesta. Se realizan mesas de ofrendas religiosas en las casa de los indígenas que asumen la responsabilidad de la fiesta. En un mantel tendido y adornado con conchas y estrellas de mar, con harina preparada de un maíz exclusivamente ceremonial, dos o tres unidades de los mejores productos de la cosecha (papas, habas, ocas, mashuas, ollucos, mazorcas de maíz), vino, cigarrillos y clavelinas.Luego la misma mesa vuelve a ser tendida en los pagos a los apus (montañas), a 4500 metros de altura. En las alturas de los manantiales se realiza la ceremonia más importante, se canta a los dioses, se les ofrece la mesa. El awki o maestro de ceremonia entonan junto a sus ayudantes el U Wayli, la melodía musical central del ritual.


Uso y abuso de la madre tierraEl cambio de racionalidad trajo como consecuencia trastornos en el manejo de los recursos de producción agrícola. En la agricultura precolombina el suelo era atesorado con prolijidad; fabricado a veces y venerado, como debía ser en una sociedad que se sustentaba de los frutos de la tierra. El estiércol y el guano de las islas fueron inteligentemente usados para reponer los materiales perdidos por extracción. En la Colonia, dado que el principal interés no estaba puesto en los cultivos sino en las minas, desapareció la preocupación por la conservación del recurso suelo: el monocultivo, reemplazante de los sistemas mixtos, contribuyó con la ignorancia sobre el manejo de la fertilidad para degradar la tierra. Otro factor que contribuyó al deterioro fue la introducción del arado de bueyes en la Colonia y el tractor en el presente siglo. El excesivo peso, la dificultad de maniobrar en pequeñas parcelas y la total incompatibilidad para el laboreo en fuertes pendientes, trajeron como consecuencia efectos erosivos rápidos e irreversibles, acrecentados por el grado de trituración del suelo al que se llega con estos métodos. Los sistemas de riego, tan abundantes y tan perfectos, manejados y preservados con la prolijidad por los originarios y sus predecesores, fueron abandonados por falta de mano de obra; las minas era más importantes. La incapacidad de los hacendados republicanos completaron esta tarea. El acertado manejo ecológico de las enfermedades y los insectos de la plantas cultivadas aplicado por la tecnología de las grandes culturas agrícolas andinas fue primero abandonado y después, a mediados del presente siglo, sustituido por el uso y el abuso de los tóxicos. Lo más trascendental de la agricultura andina, sin lugar a dudas, es la extraordinaria variedad de cultivos lograda por la genotecnia prehispánica. Esta diversidad no solamente permitió el minucioso aprovechamiento de suelos y microclima, sino la complementación nutricional indispensable para el desarrollo de estas culturas
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Publicado por Agencia Nacional de Pueblos Indígenas para ANNPI el 8/03/2011 04:06:00 PM